Las innovaciones del IPSE son una forma novedosa de proporcionar una nueva fuente de capital a la industria del entretenimiento al transformar los derechos de "propiedad intelectual" (PI) en valores negociables.
IPSE ofrece un método de 'crowdsourcing' para financiar propiedades de entretenimiento, como películas, cotizando los derechos de la película en el NASDAQ, donde se realizan transacciones entre los titulares de propiedad intelectual y los inversores.
IPSE funciona de la misma manera que un valor de transferencia que crea un retorno de capital directo, confiable y transparente para los inversores.
El IPSE pretende democratizar la financiación cinematográfica introduciendo la financiación a través del mercado de valores.
HECHOS CLAVE:
- Mercado potencial direccionable de más de 700 películas que se financiarán cada año. IPSE apunta a 50% a largo plazo
- El mercado de financiación de películas representó más de 10 mil millones de dólares en 2018
- El mercado de financiación de películas crece 3% cada año
- IPSE apunta a 10% del mercado a largo plazo
- Aproximadamente $25 mil millones de ingresos anuales por largometrajes en EE. UU. (todas las fuentes, incluidos DVD y TV) en 2019.
IPSE lanzará sus actividades titulizando (financiando) películas de Hollywood de alto nivel con productores, directores y actores financiables establecidos adjuntos. El costo total (presupuesto de producción, comercialización y distribución) mínimo para asegurar una financiación exitosa a través de los mercados de capitales (liquidez, demanda, etc.) es de $40 millones.
El IPSE ya tiene acuerdos con los tres principales productores y directores de cine para empezar a financiar 23 películas y hasta 286 películas con un presupuesto de $100 millones cada una.
Si los productores u originadores de la propiedad intelectual de una película no pueden pagar la titulización de su propiedad intelectual, pero el IPSE ve el valor de su propiedad intelectual, el IPSE podría comprar un permiso y/o licencia para titularizar la propiedad intelectual. Esto crea una cohesión entre los productores que buscan financiación y el IPSE que construye una cartera de valores de propiedad intelectual que posee y administra por sí mismo.
